sexta-feira, 30 de dezembro de 2011
Estados Unidos, lejos de sus ideales: los derechos humanos no solo se violan en Guantánamo
Publicado en 30 dic 2011
La vida en Estados Unidos está "lejos de los
ideales promovidos por Washington". Esta es la conclusión de los autores
del Informe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia sobre la situación
de los derechos humanos en una serie de países del mundo.
Los activistas de derechos humanos y civiles se
alertan cada vez más por la Justicia estadounidense y sus cuestionables
condenas, limitaciones de la libertad de expresión y de prensa, el uso
desproporcionado de la violencia por la Policía y la crueldad de los ciudadanos,
entre otros asuntos.
Guantánamo: injusticia y torturas
La pena capital en el país de los criminales
La rutina de los tiroteos
Una libertad de expresión limitada
Un país multinacional pero xenófobo
Adoptar para maltratar
Guantánamo:
injusticia y torturas
EE. UU. siempre pretende 'exportar' la democracia a
otros países. Pero también 'comparte' sus polémicas prácticas penitenciarias,
cuyo símbolo es la prisión de Guantánamo (Cuba) que cumplirá 10 años en 2012. A
pesar de que el presidente Barack Obama prometía cerrarla, allí siguen
encerradas 171 personas sospechosas de terrorismo, incluido un ciudadano ruso,
Ravil Mingázov. Además, la Cancillería rusa critica la posibilidad de recluir a
personas por tiempo indefinido sin presentarles acusaciones oficiales.
La prisión de Guantánamo ganó su fama también por
la práctica de torturas. El informe señala que en algunos casos, los violentos
métodos de interrogación provocaron muerte de los reclusos. Sin embargo, la
Justicia de EE. UU. no abre causas penales contra los funcionarios que
supuestamente recurrían a dichos métodos.
Guantánamo no fue la única prisión de ese tipo. Se
supo que en 2002-2003, EE. UU. había mantenido un centenar de personas en sus
cárceles secretas en Afganistán, Irak, Tailandia, Marruecos, Rumania, Lituania
y Polonia.
La pena
capital en el país de los prisioneros
Los diplomáticos rusos recuerdan que EE. UU. es el
país del mayor número de prisioneros del mundo: uno de cada 132 estadounidenses
está en la cárcel, 140.000 de ellos están cumpliendo la cadena perpetua, según
datos del 2009. Los especialistas consideran que el problema proviene del
endurecimiento de las leyes penales en lugar de desarrollar un trabajo de
'reeducación' de los delincuentes.
Otro problema grave de EE. UU. es la práctica de la
pena capital: 31 casos solo en los primeros siete meses de 2011. Además, siguen
ejecutando a menores de edad (22 casos desde 1976) y oligofrénicos (al menos
tres casos en los últimos cinco años). Además, unas 3.200 personas condenadas a
muerte están esperando la ejecución.
Según, el informe de la Cancillería rusa, a menudo
estas sentencias son cuestionables y se deben a los fallos de la Justicia
estadounidense. En las últimas tres décadas más de 130 condenados a la pena
capital fueron absueltos post factum. Un caso destacado es de Troy Davis,
ejecutado 22 años después del anuncio de la sentencia, lo que provocó una gran
polémica en la sociedad.
La rutina de
los tiroteos
Otro problema de EE. UU. está configurado por los
tiroteos y masacres perpetradas por personas con problemas mentales. Uno de los
ataques impactantes ocurrió el pasado 8 de enero en Tucson (Arizona) donde un
joven de 22 años abrió el fuego en un acto público, matando a seis personas y
dejando 14 heridos, entre ellos la congresista demócrata Gabrielle Giffords.
Pero la violencia no solo proviene de algunas
personas desequilibradas, sino que parece ser propia de la Policía
estadounidense que demostró su otra cara durante las redadas contra los
manifestantes del movimiento 'Ocupa Wall Street'. Los especialistas consideran
que en muchos casos el uso de la fuerza fue desproporcionado porque las
protestas eran de carácter pacífico. Según los testigos, la Policía empleó
porras, gas pimienta y lacrimógeno, balas de goma y bombas sonoras, entre
otros.
La libertad
de expresión limitada
Bajo el pretexto de la "odiosa guerra contra
el terrorismo, la libertad de expresión y de prensa fueron seriamente
limitadas" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los autores del informe de la cancillería rusa
aducen al ejemplo del portal WikiLeaks. Pese a las promesas del presidente
Obama de aumentar la transparencia de las instituciones del Estado, Washington
prácticamente "anunció una guerra contra el fundador de WikiLeaks",
el periodista australiano Julian Assange. Su extradición del Reino Unido a
Suecia sería un paso intermedio hacia EE. UU., enojado por la revelación de
miles de documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán así como
cables diplomáticos. Las autoridades encontraron un 'chivo expiatorio' que es
el soldado Bradley Manning que puede ser condenado a pena de muerte si se
prueba que filtró los documentos a WikiLeaks.
Otro ejemplo de presión son los arrestos de
periodistas que intentaban cubrir las protestas de 'Ocupa Wall Street'. En
otros casos, la Policía impidió que se tomaran imágenes de sus enfrentamientos
con los manifestantes. Todo esto limitó la libertad de los medios de
información y va en contra de los intereses de la sociedad.
Un país
multinacional pero xenófobo
Desde los atentados de 11-S, los especialistas
notan el aumento de islamofobia tanto en la sociedad como en la política de los
servicios de seguridad. Por ejemplo, la construcción de una mezquita en Nueva
York fue recibida con indignación por muchos vecinos. Por otro lado, se supo
que la CIA está aplicando programas de vigilancia de comunidades musulmanas y
árabes.
Según los últimos datos de Human Rights Watch,
actualmente en EE. UU. viven 38 millones
de extranjeros o personas sin ciudadanía, y 11 millones de ellos son
indocumentados. Una gran parte de los inmigrantes son originarios de América
Latina y a menudo son víctimas de la xenofobia y sus derechos son cercenados
por leyes locales.
Crece el número de inmigrantes deportados, la cifra
preliminar de 2011 es de 404.000 personas. Además, los especialistas expresan
su preocupación por la baja seguridad de la frontera entre EE. UU. y México.
Solo en 2010, más de 250 personas murieron en su intento de cruzar la frontera.
Adoptar para
maltratar
Uno de los problemas de derechos humanos en EE. UU.
es el maltrato de niños rusos adoptados por familias estadounidenses. Moscú
considera que a menudo los culpables no reciben castigos justos.
Así, los esposos Craver, reconocidos culpables de
haber asesinado sin intención a su hijo adoptivo Vania Skorobogátov, fueron
liberados en la sala del tribunal justo después de ser pronunciada la
sentencia, puesto que ya habían pasado en la cárcel cerca un año y medio.
Otra sentencia injusta, según la diplomacia rusa,
es la de Jessica Beagley que salió en un programa de televisión mostrando sus
violentos métodos de educación de su hijo adoptivo Daniil Bujárov. La mujer
evitó la cárcel y una multa porque el tribunal le concedió una libertad
condicional de seis meses.
Fonte:
http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_34248.html
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